Archivos Mensuales: septiembre 2011

Se busca semi-dios

Alguien que pone el dinero y espera que le llueva el equipo técnico y artístico. No tiene ni lejana idea de qué es una producción audiovisual. Tal vez haya estudiado hasta segundo de Comunicación Audiovisual, porque cree que una misma persona es capaz de sacar adelante un rodaje. Yo también creía muchas cosas cuando estudiaba segundo de la carrera…

No. Cuatro lecturas del texto y al fin me doy cuenta de qué sucede: no se trata de una oferta de trabajo sino de un anuncio trampa para encontrar a algún dios en la Tierra; como si Hércules existiera y viviera confundido entre la humanidad mortal. Si el pobrecito semi-dios pica el anzuelo se verá localizado por alguna fan incombustible e inteligente que ha dado con la clave para localizarlo. Pero, pensando pensando caigo en la cuenta de que un ser mitad humano mitad dios no habría sido tan cafre de meterse en el audiovisual. Una mente privilegiada ve a la legua dónde hay más chafardería y artistas que trabajo y no opta por dedicarse de pleno a este sufrido sector.

No, esa tampoco es la respuesta. Así que… me queda pensar que alguien con muy pocas luces cree que existe la persona capaz de grabar, editar, hacer la postproducción y ejercer de agente comercial con el idioma de Hitchcock. Pero en cambio el anuncio está bien redactado, sin faltas de ortografía ni gramaticales; muy tonta/o no será. ¡Ya está! ¡ya lo tengo! Es una muchacha adolescente que se siente incomprendida por su enorme capacidad intelectual y quiere encontrar a alguien superior con quien conversar y pasar las horas.

¡Eso era!

¿Trabajas en audiovisuales? ¡anda!

¿Por qué suena tan atractivo decir que trabajas en audiovisuales? ¿No es igual de interesante o incluso menos, que la medicina, la restauración o la enseñanza? Las reacciones de la gente cuando les dices que eres locutora o que trabajas en una productora de vídeo son de admiración; ¿será porque conocen a pocas personas que se dediquen a este sector? Curioso, yo tengo la sensación de ser un sector masificado. Puede ser porque, por definición, los trabajos audiovisuales atraen la escucha y mirada; atraen. Entonces, no importa lo necesario para la sociedad que sea el trabajo de una persona; importa la capacidad que tiene éste para captar nuestra atención. Vamos, que las mismas miradas de asombro y los mismos «¡anda!» sonarán a mi paso cuando me meta a fabricante de purpurina.

No espabilamos.