¿Por qué suena tan atractivo decir que trabajas en audiovisuales? ¿No es igual de interesante o incluso menos, que la medicina, la restauración o la enseñanza? Las reacciones de la gente cuando les dices que eres locutora o que trabajas en una productora de vídeo son de admiración; ¿será porque conocen a pocas personas que se dediquen a este sector? Curioso, yo tengo la sensación de ser un sector masificado. Puede ser porque, por definición, los trabajos audiovisuales atraen la escucha y mirada; atraen. Entonces, no importa lo necesario para la sociedad que sea el trabajo de una persona; importa la capacidad que tiene éste para captar nuestra atención. Vamos, que las mismas miradas de asombro y los mismos «¡anda!» sonarán a mi paso cuando me meta a fabricante de purpurina.
No espabilamos.